Si deseas comenzar a vender productos en línea, necesitas crear un sitio web de comercio electrónico o una página de pedidos en línea. Esto significa hacer una lista de productos, configurar pagos y crear tus operaciones comerciales en línea. La pregunta es ¿dónde y cómo empiezo a vender mis productos? La respuesta depende del presupuesto y las necesidades de cada negocio. Una forma gratuita de empezar es crear una tienda en línea desde tu página comercial de Facebook.
Esto te permitirá administrar los productos y cobrar por ellos. Los marketplaces -como Kichink- también ofrecen facilidades similares. Estas soluciones son ideales para introducirte en el mundo del comercio electrónico y representan un buen termómetro para saber si debes invertir o no en crear una plataforma propia. Otra opción es contratar los servicios de una agencia de diseño de e-commerce, que te entregue una solución personalizada y lista para usarse.
Los precios dependerán de la complejidad y diseño del sitio, pero según los especialistas, es posible encontrar opciones desde menos de 4,000 pesos. Vender en línea no sólo se trata de ofertar un producto y cobrarlo, la gestión de la relación con los clientes es un elemento fundamental en una estrategia de e-commerce. Para lograrlo puedes implementar un software CRM. Este ayuda a que los equipos de ventas trabajen de forma más inteligente y productiva, ya que integra tareas como ventas, marketing o facturación.
Además, almacena las conversaciones que los vendedores tienen con sus clientes -correo, llamadas, reuniones y notas- para que cualquier otro agente o área de la empresa pueda darle seguimiento. Esta solución no solo genera ahorros al automatizar algunas tareas de la atención del cliente, sino que ayudan a mejorar las oportunidades de ventas al responder las preguntas de los usuarios más rápido. El marketing en línea también es parte fundamental de la estrategia de venta y debe estar integrado al resto de las soluciones tecnológicas. Tiene la ventaja de que sus precios son más accesibles respecto a canales tradicionales, se puede medir el resultado y es posible llegar a públicos más segmentados.